Durante los últimos años, hemos observado el incremento en la población de una patología denominada Insuficiencia Venosa Crónica, mejor conocida como “Várices”.
La Insuficiencia Venosa Crónica, conocida por sus siglas como IVC, es la incapacidad de las venas para realizar el adecuado retorno de la sangre al corazón, lo que provoca la acumulación de ésta en las piernas, dando lugar a diferentes síntomas y problemas.
Entre las causas de su aparición podemos citar la edad y factores genéticos, el embarazo, alteraciones hormonales, el sedentarismo y la falta de ejercicios, la vertiente ocupacional y el calor, entre otros factores.
Los síntomas, están claramente definidos, aunque los mismos no siempre se presentan de manera similar en todos los pacientes. Algunos de ellos pueden ser:
- Dolor, hormigueo, pesadez y cansancio habitual en las piernas
- Hinchazón de la parte inferior de las piernas y los tobillos
- Calambres nocturnos
- Varices o venas varicosas
Éstas últimas se constituyen en el signo clínico más evidente y conocido de la IVC. Son dilataciones y alargamientos de las venas superficiales, que se producen cuando la insuficiencia venosa se prolonga en el tiempo.
Terapia Compresiva
Para prevenir o tratar la IVC, los especialistas recomiendan el empleo de medias terapéuticas ya que sus resultados han sido lo suficientemente comprobados en aquellos pacientes en los cuales ha sido aplicada esta terapia.
Las Medias de Compresión ejercen presión sobre las piernas para facilitar el buen funcionamiento del sistema de retorno venoso y, por lo tanto, que la sangre ascienda correctamente. Ejercen una presión decreciente desde el tobillo hasta la cintura (panty), rodilla (medias cortas), o ingle (media larga).
Se clasifican en medias de compresión ligera, normal y fuerte. Al recurrir a esta solución, se deben tener presente las características de cada persona, ya que ello facilitará la selección del tipo y talla de media adecuada a cada patología. Así mismo, es importante que las medias se coloquen antes de levantarse de la cama.
Estas medias, también conocidas como “medias de várices” aprietan suavemente las piernas de tal forma que promueven el flujo sanguíneo de las piernas hacia el corazón. De igual manera se recomienda su uso cuando las personas deban mantenerse sentados por largos periodos, especialmente cuando se trata de viajes, bien sea en auto o en avión.
Y como complemento…
Se sugiere realizar ejercicios para mejorar la circulación, los cuales pueden realizarse de pie, sentada y acostada, entre ellos:
De pie:
- Ponerte de puntillas varias veces
- Caminar sobre los talones unos minutos
- Camina en puntillas otros minutos
Sentada
- Separa y junta las puntas de los pies
- Balancea suavemente los pies de los dedos a los talones
- Eleva los talones, apoyándole en la punta de los pues, 20 veces aproximadamente
Acostada (de espalda)
- Con las piernas levantadas y extendidas, flexiona y extiende alternativamente, los dedos de los pies 20 veces
- Con las piernas levantadas y extendidas, gíralas haciendo un movimiento rotatorio alternativo, en ambos sentidos, unas 10 veces
- Con las piernas separadas y extendidas, sepáralas y júntalas unas 10 veces
- Levanta alternativamente las piernas flexionadas
Dra. Zulay Rivera
