En busca del rostro perfecto: La magia del Reborde Mandibular…

Juventud, belleza, garbo, estilo… Una mandíbula bien definida es sinónimo de un rostro hermoso, armonioso y elegante. Esos resultados son los que precisamente buscan muchas féminas (y también hombres) cuando deciden iniciar un procedimiento de reborde  mandibular.

La edad y el sobrepeso, así como factores genéticos, entre otras causas, son principalmente los responsables de que el contorno facial comience a “desvanecerse”, al igual que la mandíbula, que pierde paulatinamente su definición. Una mandíbula bien definida es sinónimo de juventud, ya que aporta firmeza y carácter a la expresión del rostro.

Entre los 30 y los 40 años, nuestro rostro inicia un proceso de hipertrofia de las bolsas adiposas de la mitad inferior del rostro, lo que trae como consecuencia el “descolgamiento” del tercio medio de la mandíbula (conocido como flacidez jowl).  

Luego, a partir de los sesenta años, comienza a perderse masa ósea en el borde inferior de la mandíbula, lo que se percibe como un desdibujamiento de su contorno. También el sobrepeso puede acabar con una mandíbula definida a cualquier edad. 

Si alguno de esos factores está haciendo que no estés a gusto con tu rostro, es momento de acudir a un especialista, y decidirte por alguno de los diversos procedimientos desarrollados para definir nuevamente la línea de tu mentón, y que además se adapte a tus requerimientos. 

La medicina estética ha implementado diferentes técnicas en las cuales no es preciso pasar por el quirófano. Eso sí: sus resultados son temporales, no definitivos. 

Alternativas hay varias, entre ellas los bioestimuladroes de ácido poliláctico, policaptrolactona o hidroxiopatitia de calcio, aplicación de enzimas recombinantes liofilizadas, DMAE, fosfatidilcolina o ácido dexosicólico, Ultrasonido focalizado (lifting sin cirugía), toxina botulínica, hilos de PDO y tratamientos que generan calor, tales como radiofrecuencia o láser infrarrojos, son tan solo algunos de los procedimientos a aplicar.

Antes de empezar con alguno de  ellos, es necesario realizar un diagnóstico, ante lo que es menester aclarar que los resultados no son iguales en todos los rostros, ni se observan en el mismo lapso.

• Los rellenos de ácido hialurónico se hacen a través de pequeñas infiltraciones en la zona. Se requerirán de 1 a 2 sesiones, cada tres o cuatro meses, para obtener un resultado satisfactorio. 

• Con ultrasonido focalizado de alta intensidad, es posible devolver al rostro su contorno,  y poder volver a lucir una mandíbula muy bien definida. Sus resultados son visibles a partir de la primera sesión. También estimula la síntesis del colágeno, logrando una piel con mayor firmeza, la cual definirá nuevamente el reborde mandibular. Es una técnica mínimamente invasiva, y proporciona un efecto lifting en la papada.

• La hidroxiapatetia de calcio es un producto inyectable (un componente que contiene nuestro organismo), que estimula a la formación de colágeno. Sus resultados suelen ser visibles en un mayor plazo. Por lo general se recomienda combinar esta técnica con Ultherapy.

• A través de los hilos tensores, se logra un efecto lifting inmediato. La piel de la zona se estira, lo que hace posible la redefinición del ángulo mandibular con el consiguiente resultado rejuvenecedor. Su efecto es mucho más duradero y evitará someternos a la cirugía. 

• Toxina botulínica, aplicado principalmente en el músculo masetero ayudando a disminuir los ángulos mandibular muy rectangulares para lograr definir un rostro más ovalado, así como aplicarlo en el músculo platisma con la técnica de Nefertiti.

• Enzimas recombinantes liofilizadas, la combinación de la lipasa que reduce el componente graso, con colagenasa y hialuronidasa para mejor la flacidez y tensar todo el reborde mandibular. 

• Aplicación de ácido dexosicólico y fosfatidilcolina reduciendo el doble mentón,  producto de la acumulación de grasa a nivel de la papada.

Dr. Víctor Ollarves / Unimel

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Nutrición celular: Alimentando nuestras células para preservar la vida

Para llevar a cabo sus funciones vitales, las células de nuestro organismo requieren energía y materia. El procedimiento para su obtención, lo conocemos bajo el nombre de Nutrición Celular.

Los animales, las bacterias y los seres humanos requieren el empleo de materias de otros seres vivos para nutrirse, ya que no pueden sintetizarla. Por su parte, en el reino vegetal, las plantas usan materia inorgánica, como las sales minerales, para producir sus propios alimentos.

Es gracias los estudios realizados por Matthias Jakob Schleiden, (responsable de plantear la hipótesis de la evolución de las plantas a partir de la teoría celular), que posteriormente se pudo esclarecer el misterio acerca de cómo una célula  llevaba a cabo su proceso de nutrición.

Con el tiempo y a partir de esas investigaciones, se pudo especificar claramente en qué consistía la nutrición de una célula tanto a nivel vegetal como animal. Sin este proceso, las células no vivirían y tampoco nuestro cuerpo.

El proceso…

La nutrición celular comienza en el mismo instante en el cual ingerimos alimentos,  lo que  desencadena diferentes y necesarios procesos en nuestro organismo, que finalizan con la nutrición de las células y, por ende, la transformación en energía. Durante las etapas de la digestión, los alimentos que consumimos se convierten en fragmentos más simples, imperceptibles al ojo humano, que son utilizados por las células para nutrirse.

El sistema nervioso lidera el procedimiento a través del cual estas partículas (transmutadas en moléculas), son trasladadas por la sangre hacia el líquido intercelular, donde quedan a merced de las células. Este líquido es una especie de gran almacén o despensa donde las células se alimentarán de lo que allí está dispuesto.

Satisfaciendo paladares: ¿Cómo alimentamos a las células?

La manera correcta de nutrir correctamente a nuestras células, es proporcionándole una alimentación sana y balanceada a nuestro organismo, en la cual estén siempre presentes los siguientes elementos:

• Proteínas: Son el material necesario para formar las moléculas responsables de la defensa, transporte o regulación de las funciones o de los tejidos.

• Hidratos de carbono: Glúcidos o azúcares,  se constituyen en la fuente principal de energía dentro del organismo y son llamados también carbohidratos. Ellos son:
• Monosacáridos: presentes en la fruta, glucosa, miel, frutas y algunos vegetales
• Bisacáridos: lactosa en la leche o la sacarosa en el azúcar.
• Polisacáridos: presentes en cereales y legumbres

• Grasas: Conocidas como lípidos. Sirven de reserva energética, mantienen la temperatura corporal y protegen órganos vitales. Se clasifican en saturadas (provenientes del reino animal); insaturadas (extraídas de los vegetales); y Trans (grasas insaturadas mediante un proceso de hidrogenación).

• Vitaminas: Aunque necesarias para el organismo en pequeñas cantidades,  son requeridas para determinadas reacciones metabólicas. Su ausencia o deficiencia es responsable de numerosos padecimientos en el cuerpo humano. Estas se clasifican en:
• Hidrosolubles: C, y las del grupo B. Se eliminan fácilmente, y allí la razón de su ingesta diaria. Las encontramos en verduras y vegetales.
• Liposolubles: A, D y E. No son fáciles de eliminar, ya que se acumulan en el organismo. Aceites de pescado y vegetales son las principales fuentes de obtención de estas vitaminas.

• Minerales: Requeridos para el funcionamiento de nuestra fisiopatología. Se agrupan en:
• Macrominerales: potasio, calcio, sodio, magnesio, fósforo, cloro y azufre, los cuales son requeridos en mayor cantidad.
• Oligoelementos: hierro, yodo, flúor, cobalto, manganeso, zinc, necesarios en menor cantidad que los anteriores.

Semillas, algas, cereales, legumbres y verduras son la fuente principal de los minerales.

Una alimentación sana, balanceada, es necesaria para mantener a nuestras células bien nutridas, garantizando con ello el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo. Es salud, es vida, es bienestar.

Dra. Zulay Rivera / Unimel

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Ahora es posible rejuvenecerlas: Ponga sus manos, en manos de los especialistas

Manos con aspecto joven y saludable. Esa es la aspiración de un sinnúmero de personas, al observar cómo el paso del tiempo, causa estragos visibles a esa parte del cuerpo que más usamos en la vida diaria, y muy especialmente en nuestras relaciones sociales.

Estrechar las manos es sinónimo de educación, de camaradería, de afecto, de educación. Y es allí donde deseamos que las mismas ofrezcan una apariencia suave, de bienestar. Sin la presencia de líneas, manchas, deterioro y resequedad, factores estos que delatan lo que siempre nos empeñamos en ocultar: nuestra edad biológica.

La ciencia médica, especialmente aquella dedicada a la estética, ha tenido importantes avances en esa materia y, hoy por hoy es posible devolver a nuestras manos la juventud y lozanía perdidas.

Es aproximadamente a partir de los 40 años, cuando se inicia el deterioro paulatino del aspecto de nuestras manos, más evidenciado en el dorso de las mismas. Manchas, piel quebradiza, incremento de la red venosa y deshidratación. 

Nuestras manos pueden volver a ser jóvenes…

Existen una gran variedad de procedimientos y tratamientos, que harán posible tener unas manos con apariencia joven y lozana. He aquí algunos de ellos.

• Hidratación con ácido hialurónico: Infiltración con esta sustancia a través de microinyecciones en el dorso de las manos. Resultado: efecto hidratante e incremento del grosor del tejido subdérmico. Su efecto es visible de inmediato y puede durar entre tres meses a un año. Se requiere mantenimiento.

• Revitalización con complejos vitamínicos: se emplea el mismo procedimiento y sustancias utilizadas para rejuvenecer el rostro. Vitaminas, aminoácidos, minerales, aminoglucósidos, Combinado con ácido hialurónico de diferentes densidades. Resultados: efecto revitalizador del dorso de las manos y aspecto lustroso. Se requieren sesiones  mantenimiento trimestralmente.

• Hidroxiapatita de calcio:  infiltración rápida de un vial de esa sustancia en el dorso 
  
  de cada una de las manos, seguido de masaje para distribuir homogéneamente el producto en todo el dorso. Se requiere anestesia local. Resultados: visibles de inmediato, aunque después de un mes es cuando más se aprecian. Provee a las manos un aspecto más juvenil, mayor hidratación y disminución visual de las venas. Puede ser aplicado en combinación con otros tratamientos.

• Peeling, Láser, AFT, IPL:  ideal para la eliminación de manchas que aparecen como resultado de la exposición solar y el envejecimiento de la piel. Se emplean peelings químicos (suaves: ácido salicílico o ácido glicólico y fuertes:  ácido tricloroacético)  y físicos (láser-IPL de rejuvenecimiento). Resultados: aunque no son visibles de manera inmediata, pueden ser duraderos. Se requiere de varias sesiones de acuerdo al daño que tengan las manos.

• Infiltración de grasa propia: Este tratamiento requiere de una pequeña intervención quirúrgica, ya que se extrae por liposucción una determinada cantidad de grasa del
  
  paciente, para proceder a centrifugarla, e infiltrarla en el dorso de las manos por debajo de la piel. Con ello se da un mayor alcance del tejido celular subcutáneo, y se disimula, en gran medida, disimulando la apariencia “venosa” de las manos con piel muy fina. En la mayoría de los casos se requiere de una segunda sesión. Resultados: Permanente.

• Factores de crecimiento-bioestimulación (Plasma rico en plaquetas): Este procedimiento puede ser aplicado solo o acompañado de otros tratamientos. Se
  
  infiltra en el dorso de la mano. Resultados: casi que de inmediato. Se requieren una o dos sesiones, trimestralmente.

En todos los casos, es necesario que te pongas en manos de especialistas. En Unimel nuestros profesionales médicos, posterior a la evaluación, podrán determinar cuál de los procedimientos con los cuales contamos, se adapta a tus necesidades.



Dr. Víctor Ollarves / Unimel

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Ácidos Grasos Omega y Piel

¿Sabías que existe una sustancia denominada Ácidos Grasos Esenciales –AGE-, la cual contribuye con el bienestar de nuestro cuerpo? Aquí te contaremos en qué consiste.

Las grasas desempeñan un rol de gran importancia en la fisiología de la piel. Se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, termorreguladoras, lubricantes, de soporte, elasticidad, hidratación y de homeostasis tanto a nivel de la dermis como de la epidermis.

La grasa en nuestro cuerpo es necesaria para que este produzca hormonas. También la grasa forma parte de la membrana que protege cada una de nuestras células. Y además, porque es una de las principales materias primas que componen nuestro cerebro.

Es allí donde los AGE entran en escena. Estos  no pueden ser producidos por el organismo, pero son necesarios para su bienestar y buen funcionamiento. En este caso, nos referiremos a los Omega, los cuales aportan un sinnúmero de beneficios, tanto interna como externamente.

Los AGE son responsables, en cierta medida, de mantener tu piel hidratada y fortalecer su barrera protectora.  Entre los AGE hallamos los Omega 6 y 3.

El Omega 6 coadyuva al buen funcionamiento del cerebro, y al crecimiento y desarrollo de las personas. Desempeña un rol fundamental en funciones tan primordiales como regulación del metabolismo y la coagulación de la sangre,  ayuda a equilibrar su perfil lipídico, y promover la respuesta inmunológica (entre ellas la inflamación).

Por su parte, el Omega 3 posee propiedades antinflamatorios y colabora con la protección del sistema inmune. De igual manera, los científicos han demostrado que mejora la salud del corazón y mantiene estables los niveles de colesterol.

Nuestra piel y el Omega 3

Los AGE Omega-3  proporcionan a la piel una gran cantidad de los nutrientes que esta requiere,  ya que contribuyen con varios de los procesos que en ella se llevan a cabo. 

Se ha demostrado que la ingesta de suplementos que contienen este tipo de sustancias, es una herramienta efectiva y de gran valía en tratamientos de numerosas afecciones inflamatorias de la piel, ya que alteran la producción de elementos lipídicos como los eicosanoides, docosanoides y endocannabinoides. Estos últimos desempeñan un rol fundamental para la salud e integridad cutánea.

Los Omega 3 también coadyuvan efectivamente en procesos inflamatorios ocasionados por la exposición a los rayos ultravioleta, afecciones de tipo inflamatorias y alérgicas, entre ellas psoriasis y dermatitis atópica.

Las investigaciones han indicado que la incorporación de los AGE Omega-3 en nuestra alimentación diaria,  proporciona a la piel un efecto foto-protector, el cual es capaz de minimizar los efectos de los rayos UVA, tales como foto-sensibilidad incrementada, infiltración leucocitaria, aumento del grosor epidérmico, disminución de los niveles de colágeno.

¿Dónde encontrarlos?

Hallar los alimentos ricos en Omega 6 y 3 es más fácil de lo que imaginas. Eso sí: se hace sumamente importante mantener un equilibrio en el consumo de estos AGE.

Omega 6: aguacates, legumbres, semillas, frutos secos. Aceites vegetales de girasol, maíz y soya.

Omega 3: semillas como la chía, el lino, el cáñamo o las semillas de auyama (cabalaza), las nueces y las algas. En nuestra alimentación estándar, incorporamos pocos alimentos ricos en omega-3.  

También se encuentra en el pescado azul, pero no será la opción más idónea, debido a su elevado riesgo de contaminación en metales pesados. Puede ser consumido en suplementos nutricionales.

Especialistas sugieren mantener una relación de 2:1 entre el omega 6 y el omega 3 que consumimos. Así que mantente alerta a las indicaciones, ya que su desequilibrio puede dar lugar a las siguientes dolencias:

• Dolor e inflamación crónica
• Endurecimiento de las arterias
• Cardiopatías
• Desequilibrios hormonales
• Enfermedades autoinmunes
• Afecciones respiratorias
• Problemas de coagulación de la sangre 

Finalmente, solo un especialista, previa evaluación médica,  le indicará cómo mantener una dieta en la cual exista un equilibrio en el consumo de AGE.

Dra. Ingrid Rivera /Unimel

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Libérese de adiposidades y modele su figura de manera natural

La fosfatidilcolina o lecitina es un compuesto producido por el organismo en forma natural en el hígado.  También está presente en nuestro cuerpo en las membranas celulares y la contienen productos alimenticios como el sésamo, la soya y la yema de huevo.

Este nutriente protege a los órganos y las arterias de la acumulación de grasa, además de facilitar la absorción de la vitamina A y de algunas vitaminas del complejo B. También ayuda a reducir los niveles de triglicéridos y colesterol en la sangre.

Al ser inyectada, esta sustancia tiene la facultad de desestabilizar y romper células grasas, contribuyendo con la eliminación de lípidos. Es recomendada en regímenes de adelgazamiento, ya que promueve la movilización de los depósitos de grasa en el organismo,  al acelerar y mejorar la absorción intestinal, con lo cual se facilita la digestión, se protege el hígado y se mejora la circulación sanguínea.

La fosfatidilcolina actúa en la célula, comportándose como un emulsionante o agente tensoactivo. Tiene el mismo efecto que observamos al colocar una gota de líquido de fregar platos en un envase con agua y grasa: gracias a la lecitina, las características fisicoquímicas de los lípidos almacenados pueden ser modificados y hacerlos solubles en agua.

Diversos métodos son empleados para que la lecitina traspase a barrera cutánea y penetre al panículo adiposo, siendo reasorbida por nuestro organismo, con los resultados esperados.  Por lo general es combinada con el  el desoxicolato de sodio, una sal biliar, que tiene acción detergente y es adipocitolítica por sí misma.

El Procedimiento: Infiltración subdérmica 

Se introduce el fármaco en la zona a tratar a través de infiltración subdérmica realizada con  microinyecciones profundas. La fosfatidilcolina se aplica cubriendo la extensión de la zona afectada.

Para este método se utiliza la fosfatidilcolina comercializada en ampollas individuales de 250 mg.

El número de inyecciones dependerá de la zona a tratar, las necesidades del paciente y la tolerancia del mismo al tratamiento. Esta técnica es totalmente diferente a la mesoterapia, ya que en este caso, la aguja no debe penetrar superficialmente. 

Modelar su figura y reducir esas adiposidades rebeldes ya es posible.  Luego de unas cuatro sesiones (se recomienda una cada 7 o 15 días) podemos comenzar a visualizar los resultados.

Sugerimos combinar tratamientos de este tipo, con la realización de actividades físicas, ingesta de agua y una alimentación saludable que incluya frutas y verduras.

En Unimel, nuestros especialistas pueden hacer una evaluación de qué tratamientos y cuáles zonas de su cuerpo pueden responder positivamente a procedimientos con fosfatidilcolina. Agende una cita! 

Dr. Víctor Ollarves /Clínica Unimel

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ONDA CoolWaves®: El secreto para mejorar tu silueta

Elimine las células adiposas en torso, abdomen y muslos, a la vez que estimula los procesos metabólicos celulares y la producción de colágeno. 

Los resultados de ONDA CoolWaves® son eficaces y además duraderos. Esta tecnología de microondas, patentada por DEKA, se constituye en un sistema de última generación para ser aplicado en medicina estética y dermatología, con su acción regeneradora y tonificante. 

El proceso no es invasivo, su eficacia es visible y duradera, sin efectos colaterales. Disuelve la grasa, compactando y remodelando la piel, a través de un proceso de reafirmación de los tejidos. Es excelente para tonificar y tensar su piel, como alternativa a la radiofrecuencia. Puede emplearse este procedimiento solo o combinado con otras técnicas, tales como la criolipólisis o velashape 

No daña la dermis circundante, ya que actúa selectivamente y en profundidad. Las microondas a 2,45 GHz se absorben particularmente por las células adiposas, en tanto que con la radiofrecuencia, la energía se dispersa mucho más en la superficie (dermis y epidermis).

ONDA CoolWaves®  ha significado una revolución total en la remodelación corporal. Sus resultados son visibles en poco tiempo. Además…

• Al penetrar en profundidad, destruye las membranas de las células adiposas, y de esa manera disolver los depósitos de grasa localizada. El lisado se elimina con el metabolismo celular natural (lipólisis).
• Combate el efecto “piel de naranja”, ya que estimula el tejido conectivo que rodea los lóbulos adiposos de la celulitis.
• Al incentivar la contracción de las fibras de colágeno en la dermis, estimula la producción de colágeno nuevo, compactando y tonificando los tejidos.

Sus dos piezas de mano inteligentes Deep y Shallow transfieren las ondas a varias profundidades cutáneas, logrando una modulación y una adaptación perfectas al paciente, al tipo de tratamiento y a la zona tratada.

ONDA CoolWaves®   garantiza el confort total del paciente, a través de su sistema de enfriamiento por contacto integrado. Las piezas Deep y Shallow, guiadas por campos electromagnéticos, actúan directamente en los adipocitos subcutáneos. Con ello se evita la dispersión de energía en los tejidos situados encima, su sobrecalentamiento y los daños que puedan producirse. 

Despídase de la grasa, celulitis y flacidez… Modele su cuerpo y logre la figura ideal. Nuestros profesionales en medicina estética, pueden hacerle una evaluación para determinar cuántas sesiones de ONDA CoolWaves® requiere para lograr el cuerpo que siempre quiso.



Dr. Víctor Ollarves / Unimel

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