En la antigua Grecia, los eruditos afirmaban que un gran
número de enfermedades podían evitarse o, en muchos casos, tratarse, con una
leve y moderada exposición al sol.
En la Francia del siglo XVIII, fueron los médicos quienes
lograron comprobar los beneficios del sol en algunos pacientes con enfermedadesde la piel… Y allí comenzó la historia.
Entonces entendemos por Fototerapia, el procedimiento a
través del cual se hace uso de radiaciones electromagnéticas, bien sea de forma
natural o artificial, para el tratamiento de enfermedades.
La luz, en términos generales, actúa regulando el complejo
mecanismo, no muy bien conocido, de los ritmos circadianos del organismo.
La luz aplicada puede ser radiación visible, infrarrojos o
ultravioleta. Aunque este procedimiento es comúnmente empleado para mitigar
algunas afecciones de la piel, entre ellas el vitíligo y la psoriasis, también
se ha demostrado su eficacia en trastornos del estado de ánimo como la
depresión.
Asimismo se ha prescrito para incrementar la síntesis de
vitamina D (raquitismo y osteomalacia), anemia,
en procesos para disminuir la replicación bacteriana (úlceras por decúbito),
acné y la ictericia fisiológica del recién nacido, entre otras dolencias.
Láser,
luz ultravioleta y radiación infrarroja:
Aunque para cualquier ser humano, los nombres que
identifican a los tipos de radiaciones, suponen términos extraídos de libros de
ciencia ficción, la realidad es que cada una de ellas existe, y además se emplean
para fines terapéuticos.
Esta técnica puede ser aplicada mediante el uso de equipos
específicos, bien sea desde casa o en algún lugar acondicionado para ello.
Se identifican tres tipos de radiaciones:
o
Láser blando (Radiación de 10 - 20 W): Efectos
analgésicos, anti inflamatorios y de regeneración de tejidos.
o
Láser duro (Radiación mayor de 10W): Se
utilizan para cortar (bisturí), foto coagular (desprendimiento de retina),
vaporizaciones (quitar tatuajes y manchas).
·
Luz
ultravioleta: Es el empleo de una determinada parte del
espectro solar, para el tratamiento de diferentes enfermedades cutáneas.
·
Radiación
Infrarroja: Neuritis, neuralgias, contracturas musculares.
Según el tipo de enfermedad, la clase de lesiones y las características
de cada paciente, se escogerá un tratamiento u otro.
Los especialistas han insistido en la importancia que
tiene, para el metabolismo celular, la fototerapia, ya que activa las enzimas
reparadoras de tejidos cutáneos, efectos de vasodilatación y colagenogénesis. También
se ha comprobado su eficacia en tratamientos antiedad.
El empleo de los equipos de fototerapia, así como lo
concerniente al tipo de tratamiento que deben seguir los pacientes, bajo ningún
concepto puede estar supeditado a personas diferentes a profesionales de la
salud, por cuanto éstos están preparados para diagnosticar la dolencia y el
procedimiento a seguir.
Dra. Zulay Rivera / Unimel
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