Además de sus ya conocidas bondades, a través del masaje, tanto el paciente como el especialista establecen un clima de confianza el cual hará posible que el tratamiento se desarrolle de manera eficiente, en un ambiente lo más relajado posible.
Especialistas en lingüística han determinado que el término “masaje” puede derivarse del árabe MAS (que significa frotar suavemente); del griego MASSEIN (que significa amasar, frotar o friccionar); del hebreo MASHECH (palpar, tantear); y del francés MASSER (amasar, sobar). En fin, toda una mezcla de culturas e idiomas con un mismo objetivo: Aliviar
Existen muchos tipos de masajes que utilizan diversas técnicas. Cada una posee características que las distinguen en cuanto a sus maniobras, indicaciones, contraindicaciones y efectos fisiológicos. En este artículo nos referiremos al masaje terapéutico, específicamente.
Aliviando las molestias del cuerpo a través de “masajes terapéuticos”
A través de una serie de movimientos realizados por las manos del especialista sobre el cuerpo del paciente, es posible aliviar una serie de molestias originadas por traumatismos, malas posturas, estrés, entre otros.
Posee pocas contraindicaciones y efectos secundarios, es de fácil aplicación, pero hay que conocer profundamente sobre esta especialidad.
A unas buenas sesiones de masajes se les atribuyen:
- Acción mecánica sobre los tejidos
- Calentar, estimular y desarrollar la musculatura
- Estimular o calmar el sistema nervioso
- Distender y relajar los músculos
- Mejorar adherencias, flexibilizar los tejidos
- Mejorar la circulación, eliminar los exudados orgánicos
- Tiene acción refleja sobre el sistema nervioso
- Equlibrio del sistema inmune.
- Mejora el bienestar psicológico
Dra. Ingrid Rivera / Unimel
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